Los Mariachis, símbolo de la cultura mexicana, son grupos de música originarios de la parte occidental de México, como los actuales estados de Jalisco, Michoacán y Nayarit.
Compuestos por lo general por un número variable de músicos, todos van vestidos con el traje típico de “charro”, el vaquero mexicano, y un artesanal sombrero, de origen español, que no tiene nada que ver con el que se vende como souvenir.
Como en otras tradiciones mexicanas, los mariachis tienen un origen incierto, aunque probablemente no surgieran en una fecha concreta, sino que estos intérpretes de música ranchera contemporáneos, sean el resultado de un proceso musical que va desde la llegada de los primeros instrumentos europeos hasta el México de después de la revolución, o sea un producto de la mezcla de la cultura mestiza, religión y música.
La música mariachi era sobre todo tocada antiguamente por las gentes del campo en los bailes, y era enseñada y aprendida solamente “de oído”, no extendiéndose de manera masiva hasta después de la revolución, a principios del siglo XX, con la llegada de algunos grupos a Ciudad de México.
La música de los mariachis, nació de la fusión de instrumentos tocados por pueblos prehispánicos como caracolas, teponaztlis y huéhuetls, -tambores hechos con troncos de árboles-, y flautas, con las guitarras y los violines, a los que posteriormente se fueron añadiendo la vihuela, -una guitarra española de la Edad Media-, el guitarrón, la chirimía, -una especia de oboe-, y finalmente, ya en el primer tercio del siglo XX, la
trompeta.
En la actualidad, si visitais México DF, es famosa la Plaza Garibaldi del centro histórico de la ciudad, por ser un punto de encuentro de los grupos de ariachis, que se reúnen allí desde hace muchos años, por ser el lugar donde la gente iba a contratarlos para que cantaran en fiestas, cumpleaños, serenatas u otros festejos.
La Plaza de Garibaldi, está hermanada desde el año 1988, con la Plaza Real de Barcelona.